El mundo, nuestras malas decisiones, el tiempo lejos de Cristo. La ausencia de mamá o papá, el trato que muchas personas tuvieron hacia nosotros y demás, nos causan daño al recordar. Las dolencias físicas, el ánimo caído y por consecuencia una vida sin felicidad, son muchas veces los resultados. Cristo está dispuesto a sanar cada rincón de nuestro corazón pero para ello debemos entregárselo todo.
A muchas personas les ha ocurrido que pensaron no sentir rencor hacia nadie, pero en oración Dios les hace conocer y trae a memoria eso que les causa angustia.
Sabes? aveces sucede que hemos perdonado a todos los que pudieron habernos herido pero NO a nosotros mismos.
Jesucristo cuando nos perdona tira al fondo del mar nuestro pecado y se olvida de él. Nunca más lo recordará, PORQUE NOS AMA. Y el verdadero amor consiste en eso: EN PERDONAR Y NO GUARDAR RENCOR.
Uno no puede hablar al mundo de amor si no lo ha conocido, verdad?.
El verdadero amor nos lleva a tener misericordia, perdonar. Y perdonar no es sólo decirlo, debemos perdonar desde el corazón. Dios dice que el perdón es una señal de que le conocimos verdaderamente.
Perdonar y amar, cuántas veces?, sin parar! Así como Dios hizo, hace y sin duda hará con nosotros, porque nos ama.
Ahora, en este momento, en este lugar... Habla con Dios y entrégale tus cargas, expón a él lo que te ha causado mal por tanto tiempo. Él es quien llenará tu vida de paz y te dará una nueva forma de ver las cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario