martes, 6 de mayo de 2014

El dinero

Con él puedes comprar una casa, pero no un hogar.
Con él puedes comprar una cama, pero no el sueño.
Con él puedes comprar un reloj, pero no el tiempo.
Con él puedes comprar un libro, pero no el conocimiento.
Con él puedes comprar un médico, pero no la salud.
Con él puedes comprar sangre, pero no la vida.
Con él puedes comprar sexo, pero no amor.

Recuerda estimado amigo:

Mateo 6:21


 "Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón."


1 Timoteo 6:17-19


A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos. Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, y generosos, dispuestos a compartir lo que tienen. De este modo atesorarán para sí un seguro caudal para el futuro y obtendrán la vida verdadera.

<3 Hay personas alrededor que esperan más que el dinero que llevamos a casa. NO LO OLVIDES.
Un abrazo enorme.


lunes, 5 de mayo de 2014

Nuestro corazón y el perdón

El mundo, nuestras malas decisiones, el tiempo lejos de Cristo. La ausencia de mamá o papá, el trato que muchas personas tuvieron hacia nosotros y demás, nos causan daño al recordar. Las dolencias físicas, el ánimo caído y por consecuencia una vida sin felicidad, son muchas veces los resultados. Cristo está dispuesto a sanar cada rincón de nuestro corazón pero para ello debemos entregárselo todo. 
A muchas personas les ha ocurrido que pensaron no sentir rencor hacia nadie, pero en oración Dios les hace conocer y trae a memoria eso que les causa angustia. 
Sabes? aveces sucede que hemos perdonado a todos los que pudieron habernos herido pero NO a nosotros mismos. 
Jesucristo cuando nos perdona tira al fondo del mar nuestro pecado y se olvida de él. Nunca más lo recordará, PORQUE NOS AMA. Y el verdadero amor consiste en eso: EN PERDONAR Y NO GUARDAR RENCOR.
Uno no puede hablar al mundo de amor si no lo ha conocido, verdad?. 
El verdadero amor nos lleva a tener misericordia, perdonar. Y perdonar no es sólo decirlo, debemos perdonar desde el corazón. Dios dice que el perdón es una señal de que le conocimos verdaderamente. 
Perdonar y amar, cuántas veces?, sin parar! Así como Dios hizo, hace y sin duda hará con nosotros, porque nos ama.

Ahora, en este momento, en este lugar... Habla con Dios y entrégale tus cargas, expón a él lo que te ha causado mal por tanto tiempo. Él es quien llenará tu vida de paz y te dará una nueva forma de ver las cosas.



Pisadas