martes, 13 de agosto de 2013

Cuando nos miramos en el espejo


Muchos nos miramos al espejo y nos decimos cosas como: "no me gusta mi nariz, no me gusta mi boca, que horribles ojos, porque tengo la cara tan larga o redonda, por qué las orejas tan grandes, que chat@ soy, que flac@, demasiado gord@, que arrugas, que cuello tan pequeño/largo,..." Hoy mirándome al espejo y obviamente disgustada por las líneas de expresión que tengo en la frente, (herencia GRATA de mi madre que no desaparecerá por nada en el mundo); traje a mi mente la cara de Dios mirándome preocupado preguntándose si me habría dado cuenta que su creación es perfecta, lo que está mal en mi es esa forma de ver las cosas y la forma de pensar en la que mucho tiene que ver el mundo y sus distintos estereotipos. 

La próxima vez que nos veamos al espejo, recordemos. Dios hizo todo perfecto y cuando Él habla de perfecto, es sin duda perfecto. (Hablando obviamente de nuestra apariencia física).  

Aclaración:

Esto no quiere decir que no nos cuidemos y retoquemos, esto no quiere decir que no debamos bajar esos kilos que tenemos de más, que podrían perjudicar nuestra salud. 
Todo lo contrario si somos creación de Dios, cuidémonos! 

Por otra parte, comportémonos a la altura, porque, ¿de qué sirve el envase bonito si por dentro las cosas están feas? 


Un abrazo!

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